miércoles, 30 de diciembre de 2009

Encuentro del 14-08-09 - Lorenzo / Perusin / Madrazo

Es el gesto de la Juana
en el óleo de la virgen
a quien ni siquiera le pagaron por pecar.

Pecar, sí,
si sólo fuera eso
y no méritos de poesía lisonjera
buscadora de espectros,
de Virgilios

en su último descenso



Las chicas de mi barrio

A las amigas de siempre


Las chicas de mi barrio están preocupadas
dicen que la ley de gravedad le llega a todo.
Ya lo decía mi abuela,
mejor las tetas chicas, menor el peso, menor la caída.

Las chicas de mi barrio están preocupadas
Por la ley de gravedad.
Pero cuando relato las frases de mi abuela
suspiran aliviadas intentando
calcular el peso del culo de las que fueron más deseadas.

No hay engaño en sus risitas nerviosas,
ni pañuelos que contengan sus mocos.
Cuando se miran al espejo,
el tiempo quiebra el cuero sin piedad,
dicen…
Y yo sonrío, y bailo,
bailo y mi abuela me alienta del otro lado del espejo.

Sólo entonces les revelo mis conjuros,
y ellas intentan seguirlos
al pie de la letra.
Pero, eso sí, nunca, nunca
les diré, aunque chillen y se agiten,
que todas las flores deben morir.



Norah Lorenzo

Nació en Haedo, en 1966. Coeditó la revista La piel y participó en numerosas antologías y ciclos literarios. Es profesora de lengua y literatura y escribe reseñas literarias en periódicos. En 2008 publicó su primer poemario Ella escrita en papelitos, de Macedonia Ediciones.



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Buenos Aires, 2 de septiembre de 1957. (Carta de mi madre a mi padre)

“…llega el fin del invierno, del vaivén de mis pies sobre el pedal
la costura de esas telas amargas,
a esta hora el sol despeja los últimos temblores de la gripe
y la columna de tu madre ceñida atraviesa un patio de
malvones secos.

Oigo el murmullo del tranvía hasta donde se pierde mi vida
en sucesos familiares

atravieso el mismo patio ese murmullo

oigo el silbido del barco alejándose.

Siento pena por esas cartas que no llegan a destino
que se demoran en los puertos en las aduanas
y al igual que la vida transcurren…”


Altamar, 11 de octubre de 1957 (Carta de mi padre a mi madre)

“…los días son rápidos pero la travesía es lenta
la vida en el barco es distinta al viaje inicial
y un poco más triste.
Hoy viernes por la noche arribo a Lisboa
atrás quedan territorios y costas de un viaje inolvidable,
y tengo por delante todo un mar.
Vendrán otras partidas otros puertos. Así lo he soñado…”





Aquello que chispea en el agua. ¿Son luciérnagas?
¿Y esas boyas costeras qué señalan?



Nora Alicia Perusin


Nació en Buenos Aires, en 1955. Participó en el taller literario “Mario Jorge De Lellis” y en la revista “Mascaró”.
Publicó Acerca de nosotros, Ed. Nueva Literatura, 1980 y Los soles oblicuos, Colección Mascaró, 1999.




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Si en la sucesión de las fotos
en lo trivial o confuso
te guiña cierto indicio
y tu índice inquisidor se detiene
igual que en un film cuando
se haya ido o dormido aquel
operador y

a la vista del fotograma inmóvil
con regocijo con ira más
luego –el operador se haya ido
o dormido-
a patalear el público
comience pues
se haya ido o dormido tal operador

así, al volcar las hojas
del pesado álbum

al abrir el cofre del recuerdo
(magma de imágenes manchadas):

una muchacha cuyos ojos tiemblan.

La foto moverás en el verano
indagarás su nombre de mujer
hoy sepultado
a cuatro palmos bajo
el suelo
luce ella un flequillo corre
por el prado siéntate

a mirarte; el café
revuelve
humeante.
Al reír: puntita de la lengua,
bordes de dorada
pupila

Ojos de ella para ser mirados, los miras
sabiendo
que hay allí un feroz
malentendido
(pudiste haberla amado, tomarle
la mano en el candil
del amanecer)

Va ella o viene sobre su bicicleta.
Ágil rodilla, falda voladora.
Y mirar juntos el álbum de tapas de
cartón
pesadas como el tiempo.
Mirar a ella que viene o va
sobre la muerta
bicicleta.

Mirar el tiempo:
su aguja de oscuro
destejer.

(a Cristina Siscar)


***

Tus fantasmas
-recuerdos- no son:
apenas si espejo

que a espejo refleja

pero ellos
no dan tregua
reptan

uno tras otro al son
de insomne melopea



Jorge Ariel Madrazo





Nació en Buenos Aires, en 1931. Poeta, narrador y periodista. Exiliado entre 1976 y 1983 en Caracas, publicó allí los poemas de Espejos y desiertos. En poesía editó, entre otros: Blues de Muertevida (1984, Premio Nacional-Regional), Cuerpo textual (1987, 2ª Premio Municipal Bs. As.), Cantiga del otro ( 1992, Premio publicación Ediciones del Dock), Piedra de amolar (1995), Mientras él duerme, (1997, en coautoría con el pintor Juan López Taetzel), Para amar a una deidad (1998, 2ª Premio Fondo Nacional de las Artes), De mujer nacido, (2003), Teoría sobre ella, (2006) y De vos (2008). Traducido al inglés, italiano, portugués y macedonio, integra el Consejo de la revista chilena “Trilce”.

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